miércoles, 1 de septiembre de 2010

El arte de vivir.

Hare una recopilación de las frases que me parecen fundamentales para comprender por un aspirante a semidios, esto es sólo el comienzo.


La filosofía no promete asegurar nada externo al hombre: en otro caso supondría admitir algo que se encuentra más allá de su verdadero objeto de estudio y materia. Pues del mismo modo en que el material del carpintero es la madera, y el del escultor, bronce, el objeto del arte de vivir es la propia vida de cada cual
Epicteto.[

sábado, 17 de julio de 2010

Sueños.




Los sueños de un mortal son extraños, todos tienen que ver con la realidad de los días, y estos se mezclan a la vez con los sentimientos que la realidad provoca, y sólo algunos sueños nos provocan intriga, nos desconciertan con todas esas rarezas que habitan en ellos, esos sueños que nos causan desconcierto extremo posiblemente no sean nada, quizás sean solo el producto de la mezcla de todas esos estímulos del cerebro que han sido ocasionados por la mezcla de emociones y la realidad y, se han mezclado par darnos una mezcla incoherente… o puede que nos digan más, que todo eso que no conocemos de la mente sea algo muy arcano, pero en fin, eso siempre me hace pensar en las conexiones de la mente y algo más metafísico.
Ha! Un aspirante a inmortal debe conocer la realidad.


Bilocación.


Parpadeantes lunas encienden la noche de aquel milagro.
Huuu... la fecha exacta conmemora su llegada.
Fue un día extraño y vacío de sol, en el que descubrí los ojos del escepticismo...
fue un momento, pero entendí que su mirada puede estar en dos tiempos y espacios distintos a la vez.

Diera todo, la ocasión, el momento exacto para saber la respuesta, aun así no podría descubrirlo.

¿Es una conexión, una especie de sueño doble?
Lo que encierra realmente la mente y los sueños es algo increíblemente desconocido.

jueves, 15 de julio de 2010

Reflexión del ser.





Sólo en ocasiones raras, extremas, uno se da cuenta de cosas que simplemente siempre han estado ahí, pero nunca hemos visto, o mejor dicho no las hemos querido ver… pero cuando una realidad que siempre ha existido, nos ataca de golpe, nos puede dejar tumbados en una espesa confusión.



Reflexión de mi sien.


Como fue, y porque a mí.
Los días lo presentían... y en el lago de sentimientos me vi como el imbesil que soy.
La trampa fue parte de todo lo que yo inventé.

Durante el tiempo que no sabia de tristeza y felicidad... yo, era feliz.
Un día desperté y, me di cuenta ¡de que tan infeliz era yo!

Cada paso que di, cada sueño que confundí, hmmm... con la realidad, me hizo ver que tan ¡imbesil! puedo ser.

Durante el tiempo que no sabia de falsedad y sinceridad... yo, era sincero.

Una tarde triste comprendí que tan falso soy.
Y en la noche que llego como un cuadro enmarcando el sentimiento de mi fe, no pude siquiera llorar, ¡gritar o correr...! Simplemente me vi envuelto en las tinieblas más densas de la tristeza ¡y la soledad!

miércoles, 14 de julio de 2010

Inicio del ser.




INICIO DEL SER.

Muy bien para comenzar, este pequeño poema que yo escribí acerca de lo que sucede cuando en ocasiones perdemos la noción de lo que realmente es y existe en la realidad, este desequilibrio de nuestro percepción es ocasionado por la soledad, la estupidez, la falta de energía de eso que nos mantiene anclados a lo real, o puede ser una mezcla de todo esto y más, pero el punto es que nos puede llevar a cometer errores entupidos de creer algo falso como cierto, o algo inexistente como real, una fantasía burda de la propia estupidez.

Fantasía.

Dime; -¡que pasa! Cuando crees una mentira y, además esa mentira es tuya.-
¡Ha! Que idiota, yo me creí mí cuento.
Pensaba que imaginar era algo bueno, pero no… que imbesil fui.
Y es más, la historia que creé se mezclo tanto con la realidad, que ya no sé que creer.
¿Que fue verdad?
-Imbesil-, ¿todo fue mentira?
¡Ha!, me invente un cuento y me creí la historia.
Lo más duro fue pensar que se trataba del destino,
¡Ho! Ya no sé en que pensar, lo que me salva de la muerte es la verdad que aun habita en mí, pues tan lo menos mi fantasía era sincera, -dime que pasa-,
¿El gran fatum espera allí o es que el viento calido me hizo alucinar de pie?

El viento frío de la noche ha sorbido mi sueño.
El día ambiguo se ha llevado mi fe.